Ciclo de conferencias históricas ‘Carlos I. 500 años de su llegada a España’

Lugar: Salón de Plenos del Ayuntamiento de Medina del Campo; c/Gamazo, 1 (Medina del Campo, Valladolid)

Ciclo de conferencias:
- 19 junio: ‘Carlos V, el Emperador desde el salón de casa’, por Alfredo Alvar Ezquerra (IH, CSIC), al que acompañará Félix Llorente, director de la serie de televisión ‘El mundo de Carlos’.
- 20 de junio: ‘Carlos V, administrador perpetuo de las órdenes militares castellanas (Santiago, Calatrava y Alcántara) ’, por Francisco Fernández Izquierdo (IH, CSIC).
- 21 de junio: ‘Las monedas acuñadas en época de Carlos V: novedades introducidas y simbología’, por Elena María García Guerra (IH, CSIC). Antes de su intervención, entre las 18.00 y las 19.00, se realizará una visita guiada a la Fundación Museo de las Ferias en la que se mostrarán monedas, ponderales y letras de cambio de la época.
- 22 de junio: ‘Carlos V “el africano”, el Emperador contra Solimán “el Magnífico”’, por Miguel Ángel Bunes Ibarra (IH, CSIC).

Carlos I de España, V emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (Gante 1500- Yuste 1558), tras ser reconocido monarca en los Países Bajos, viajó a la península ibérica en septiembre de 1517 para hacerse cargo por la incapacidad de su madre Juana para reinar en los dominios acumulados por sus abuelos los Reyes Católicos. Se abría un intenso periodo de la historia española y europea. En los años sucesivos habría resolver las guerras de las Comunidades y las Germanías más la pacificación  en la recién incorporada Navarra. La coronación de Carlos en Aquisgrán como emperador de romanos en 1520 reforzó su posición de enfrentamiento con la Francia de Francisco I, cuyos territorios quedaron rodeados por los del emperador, siendo inevitables los conflictos, en los que Italia se convirtió en campo de batalla. La reforma religiosa, impulsada por Lutero y otras figuras contrarias a la Iglesia Católica, desencadenó una difícil relación con los príncipes alemanes protestantes de la liga Esmalcalda. En el Mediterráneo y en la Europa oriental, los otomanos y sus aliados presionaban a la cristiandad, con la respuesta de Carlos en las jornadas de Túnez en 1535 y la de Argel en 1541 así como el apoyo a su hermano Fernando en las fronteras de Austria-Hungría. Mientras tanto, la expansión americana ampliaba los territorios y los recursos económicos necesarios para sostener su posición política en Europa. Casado con Isabel de Portugal, la bella emperatriz que brilló en las cortes renacentistas de la época, Carlos organizó una administración imperial, con una fuerte base en la experiencia castellana, apoyándose en la nobleza y los letrados necesarios para su gobierno militar y administrativo-fiscal.

Organiza: Proyecto Ciudad Ciencia (CSIC y Obra Social La Caixa)