El descubrimiento demuestra que esta cueva, situada a más de 1500 metros de altitud en la localidad de San Feliu de Veri/Bisaurri (Huesca), fue utilizada como refugio para la práctica más antigua certificada en Europa de la trashumancia hace unos 7300 años aproximadamente. Estamos, por tanto, ante la primera constatación científica de este tipo de explotación pecuaria en toda Europa en un momento muy temprano, cifrado a través de una investigación multidisciplinar en la que participa el CSIC.