Puntos de enlace entre el Viejo y el Nuevo Mundo, las Antillas fueron un escenario privilegiado para el intercambio y la convivencia de diferentes culturas y poblaciones cuya continuo proceso de interacción, mestizaje y transculturación ha producido sociedades muy diversas en las que subyacen elementos comunes. A pesar del papel jugado por estos territorios insulares, las historias generales de América conceden a este espacio escasa atención y tampoco existen estudios que de manera monográfica ofrezcan una visión amplia de las Antillas tanto de forma individual como en conjunto de un modo comparado.