De entre las tecnologías primitivas y antiguas, la metalurgia es tal vez la menos próxima a la actividad cotidiana de los arqueólogos, pese a la ingente información que esta puede facilitar. La Arqueometalurgia pone a disposición de la Arqueología una serie de métodos que, mediante el estudio de un variado elenco de materiales, permiten acercarse al conocimiento de las diversas facetas implicadas en el conocimiento de la actividad metalúrgica y desarrollar interpretaciones sobre el papel y el significado del metal en la sociedad y en la economía de las comunidades del pasado.